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¿Nos preocupamos de mantener nuestro cuerpo a punto?

Hace unos días leyendo el blog de mantenimiento industrial de mi amigo Angel Partida, encontré un interesante post sobre el mantenimiento preventivo y correctivo de las máquinas.

Es algo que en el mundo industrial es muy común, incluso en nuestro día a día con máquinas lo hacemos habitualmente casi sin reparar en ello.


Para la mayoría de nosotros es normal hacer las revisiones de nuestro vehículo cada tantos mil kilómetros según nos indica el fabricante,  lo que supondría un mantenimiento preventivo, donde se comprueban una serie de puntos clave del vehículo y se mantienen en perfecto estado para el correcto funcionamiento del vehículo. Y cuando el coche se avería lo llevamos al taller para que nos lo reparen, que sería el mantenimiento correctivo.

Pero qué pasa con nuestro cuerpo? Al fin y al cabo no deja de ser una máquina con sus mecanismos y engranajes que permiten movernos. Pero sólo nos acordamos de pasar por el ‘taller’ cuando ya no nos podemos mover.

Tanto en nuestra vida cotidiana, como en la laboral incluso en la deportiva a nivel amateur sólo acudimos al fisio cuando tenemos una lesión o un dolor muy grande, pero no nos preocupamos del mantenimiento preventivo de nuestro cuerpo.

Desde el punto de vista fisioterapeútico, existen muchas terapias que previenen en casi su totalidad ese tipo de lesiones y dolores músculo-esqueléticos,  pero  unas veces por desconocimiento del usuario y otras por falta de información de los profesionales de la fisioterapia no estamos acostumbrados a realizar.

En función de nuestra actividad y nuestra constitución física, unas articulaciones sufren más que otras y es ahí donde incide la prevención, identificando esos puntos y fortaleciéndolos utilizando técnicas propias de la fisioterapia, además de ejercicios, estiramientos e incluso a través de la alimentación. En casos más extremos es incluso necesario protegerlos con vendajes o dispositivos adecuados.

Con estos procedimientos logramos un mayor bienestar en nuestro cuerpo, lo cual aumenta nuestro rendimiento en todos los ámbitos, siendo de gran importancia en el ámbito laboral pues al fin y al cabo eso siempre se traduce en mayor rentabilidad y eficiencia.



Mantén tu cuerpo igual que mantienes tu coche, las revisiones periódicas evitan muchas complicaciones

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